La Ley Nº 21.394, promulgada el 30 de noviembre de 2021, surge como respuesta a la pandemia y busca modernizar el acceso a la justicia en Chile, agilizando los procesos y reduciendo la presencia física en los tribunales por motivos sanitarios.
Una de las reformas más significativas se refiere a los plazos para responder a demandas en juicios ordinarios y ejecutivos. En el juicio ordinario, el plazo para contestar la demanda se extiende a 18 días. En el caso del juicio ejecutivo, se otorgan 8 días para oponer excepciones a partir del requerimiento de pago.
Estos cambios buscan adecuar los procesos judiciales a la situación actual, permitiendo a los involucrados responder de manera más efectiva y rápida, contribuyendo a la modernización y agilidad del sistema judicial. La ley también elimina la distinción entre notificaciones realizadas dentro o fuera de la comuna del tribunal, estableciendo plazos uniformes.
Estas reformas también han sido objeto de análisis por parte del Tribunal Constitucional, que determinó que no son de carácter orgánico constitucional, ya que no afectan la organización ni atribuciones de los tribunales de justicia.
En resumen, la Ley Nº 21.394 busca modernizar el acceso a la justicia en Chile, adaptando los plazos de respuesta en procesos judiciales para hacerlos más expeditos y eficientes, mientras se consideran las circunstancias sanitarias actuales. Estas reformas son esenciales para mantener la paz social y garantizar el Estado de Derecho en el país.
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